Calasparra

Calasparra, en la Comarca del Noroeste de la Región de Murcia, atravesado de oeste a este por el río Segura, con aporte de aguas en su margen derecho de los ríos Argos y Quipar y por su izquierda, las aguas del río Benamor. Configurando La Vega del Segura, donde se ubica principalmente el coto arrocero de Calasparra (único arroz con denominación de origen)


La otra singularidad de la que presume Calasparra es de El Santuario de Ntra. Sra. de la Esperanza


La confluencia de ríos y generosidad del valle, posibilitaron numerosos asentamientos prehistóricos y el desarrollo de varias culturas, hasta hoy día


Plaza de la Corredera. En ella se encuentra la Casa Consistorial y es el centro tradicional de Calasparra. Debe su nombre a que se usó como plaza de prueba para correr caballos o toros en otros tiempos


La Torre del reloj, neomudéjar del año 1609, de tres cuerpos encajados uno dentro de otro. El segundo cuerpo contiene el reloj y el último posee una zona abierta con tres vanos por cara para las campanas,  el motivo decorativo principal es el almohadillado


Edificio La Encomienda, se halla situado en el núcleo medieval de la Villa. Construido en el s. XIV. En la actualidad alberga el Museo Arqueológico


Iglesia de San Pedro, ubicada en el casco antiguo, claro ejemplo del barroco regional murciano, sobre la portada de acceso decoran, los símbolos de San Pedro


De lo que fue el castillo, fortificación del s. XII durante el Califato de Córdoba, actualmente pueden visitarse sus restos, en proceso de rehabilitación, a los que puede accederse a pie desde el centro del pueblo, a través de un camino acondicionado


La fortificación se halla situada sobre una altura rocosa, en las estribaciones de la Serreta de San José y desde la cima se domina perfectamente el pueblo y la fértil vega circundante


En este mismo cerro todavía se ven encaladas las antiguas cuevas habitadas


A través de un paseo ajardinado que rodea el cerro de San José con miradores de gran interés, se accede al Teatro Abierto El Castillo, un espacio catalogado como Bien de Interés Cultural


Monumento al espartero. Por la larga tradición histórica del esparto en Calasparra, representación del arduo trabajo del arrancado de este matorral mediterráneo


Iglesia de los Santos, neogótico del s. XVI, restaurada en 1803 y 2006. Dedicada al culto de los santos Abdón y Senén, patronos de la villa. Destaca el campanario y la portada


El Molinico. Una de las pocas edificaciones del siglo XVI que quedan en la ciudad. Esta construcción estaría encuadrada dentro de la arquitectura civil del Renacimiento


Fuente del arrocero, frente a la puerta lateral de la Iglesia de la Merced, en homenaje y reconocimiento a la labor del agricultor arrocero y representando la siembra tradicional


Iglesia de la Merced, en el centro histórico del municipio, edificada sobre lo que fuera el convento de religiosos descalzos de Nuestra Señora de la Merced, del s. XVII


Fuente del Secano, un referente para los habitantes de Calasparra. “La fuente y el pilar de los burros “, como popularmente se conocía, era un lugar de encuentro, además de ser el sitio donde las mujeres llenaban los cántaros de agua para el consumo doméstico


La Caverina, la construcción de esta plaza de toros en 1896, supuso el que las corridas callejeras de reses que se venían haciendo desde el año 1608 se sustituyeran por la paulatina participación en la plaza de toros


Plaza de Emilio Perez Piñero. Dedicada a tan insigne arquitecto lugareño, por ello, la preside, la réplica de una de sus cúpulas desplegables. Investigador sobre modelos a escala de estructuras tridimensionales


Ermita Ecce-Homo, en el paraje de “La Calzadica”, presidida por la imagen del Ecce-Homo del escultor José Díaz. Se trata de un oratorio de principios del s. XVIII


La Vega del Segura, donde se ubica principalmente el coto arrocero de Calasparra, con una superficie de 670,80 hectáreas, y las tierras de cultivo son regadas por estos ríos y por las acequias que de ellos se derivan



Por su situación en un valle entre montañas, por la calidad de las aguas rodantes no embalsadas y por la producción del arroz con técnicas de bioagricultura, destaca del resto de zonas arroceras, con un arroz de excelente calidad


Un paisaje espectacular que cambia según la época del año en que se visite: la tierra convertida en espejo con los campos inundados, en el mes de mayo, va llenándose de brotes verdes, hasta convertirse en una tupida alfombra verde durante el verano, para acabar en el intenso dorado de las espigas en el mes de septiembre antes de su recolección


También , en estos ríos encontramos diversas zonas de baño y recreo que a veces hay que compartir


El Santuario de Ntra. Sra. de la Esperanza, patrona de Calasparra, está situado a 6 kilómetros, en el paraje denominado “'Lomas de la Virgen” ...


... De gran belleza y a orillas del río Segura


La ermita de la Virgen está situada en la margen derecha del río, sobre terrazas fluviales que el río ha ido labrando con el paso de los años en una gruta natural excavada por las aguas en un cortado rocoso


La cueva ubicada en la parte baja de una pared de conglomerados, fue acondicionada, quedando transformada a lo largo de los años en un santuario


En el interior, destacan el retablo principal, decorado en tonos verdes y dorados y con símbolos marianos


Cueva a la que se le ha colocado el cerramiento lateral que le faltaba, construido a base de mampostería con un lenguaje popular que interpreta, a su manera, las arquitecturas medieval, clasicista y barroca


La piedra es el elemento “uniformador” que lo une a la naturaleza en un ancajonamiento del río en una elevación del terreno entre 60 y 80m.


En su centro se sitúa la imagen de la Virgen, que se compone de dos figuras: La imagen de Ntra. Señora de la Esperanza "La Grande" una imagen de vestir, clásica de los s. XVI y XVII


La imagen de "La Pequeñica" es la imagen aparecida según la leyenda. La talla encontrada por un pastor, puede datar del s. XVI, seguramente olvidada por algún caballero cristiano


Seguido de la Ermita se encuentran unas estancias en su edificio anexo denominadas Camarín y Museo. El Camarín es el lugar donde "residen" las imágenes de Nuestra Señora, y están expuestas a todos los Peregrinos


La zona se complementa con restaurante que ofrece excelentes platos de arroz de Calasparra y zona de recreo y picnic


Guadalajara

Guadalajara, de orígen Celtibérico, aunque, la referencia del nombre proviene de cuando fue plaza fuerte en la estrategia militar de los emires y califas de Córdoba. Entonces fue conocida como Wad al-Hayara

 
Ayuntamiento. En la plaza Mayor se encuentra el actual edificio del Ayuntamiento, de 1906. El revoco actual acentúa el estilo ecléctico de su fachada y contrasta con el hierro forjado de su campanario



La referencia monumental más significativa de Guadalajara sin lugar a dudas es el Palacio del Infantado, ubicado en zona céntrica y diáfana que permite la concentración de ferias y exposiciones


La historia del palacio puede resumirse en cuatro actos: su construcción, iniciada en 1480 y concluida a fines del s. XV; su reforma, por el quinto duque del Infantado, entre 1570 y 1580, que introdujo los elementos renacentistas; su ruina, a causa de un incendio en 1936, y, finalmente, su restauración en los años sesenta


La complicadísima portada, marco sucesivo de los emblemas de la familia y del constructor


La galería baja, inicialmente, estaba sostenida por columnas helicoidales, como las del piso alto. En 1571, esas columnas fueron sustituidas por las actuales, de estilo dórico, al mismo tiempo que se levantaba más de un metro todo el suelo del patio


Enorme valor tiene el Patio de los Leones, en el interior. Se compone de dos galerías formadas por arcos rebajados de tres centros: en la inferior, predomina el motivo compuesto por los leones enfrentados


En la superior, el de los grifos, animales mitológicos y con las columnas helicoidales originales


Los contrastes abundan en la fachada del palacio: entre la traza gótica inicial y las ventanas renacentistas; entre los vanos de la galería superior y el gran muro de fortaleza del cuerpo bajo, cuya solidez acentúan las cabezas de los clavos de piedra


Vale la pena recrearse en los detalles y ver la parte de la decoración original y la restaurada


Torreón de Alvar Fáñez. Este torreón recuerda la leyenda de la reconquista de Guadalajara por Alvar Fáñez de Minaya en 1085, torre pentagonal, erigida a comienzos del s. XIV


Santuario de Nuestra Señora de La Antigua, apreciamos un ábside mudéjar del siglo XIV coronado por una espadaña, e inmediatamente, la fachada del santuario de traza neogótica


Iglesia del Carmen. La fachada queda determinada por el contraste entre el ladrillo y la piedra. El ladrillo, en todo el cuerpo superior; la piedra, en los cinco arcos del cuerpo bajo y en los elementos decorativos de la parte alta


En el interior del Carmen, de tres naves, tenemos en el lado de la epístola, una reja de coro que custodia el sepulcro de la "Monja de las Llagas", consejera de Isabel II, sor Patrocinio, que pasó aquí los últimos años de su vida


La iglesia de San Nicolás el Real, fachada de ladrillo destaca la portada barroca de piedra, de fines del siglo XVII. En ella, desde una hornacina, la estatua de la Fe preside una representación de la Santísima Trinidad


El interior repite el modelo arquitectónico jesuita, guarda dos obras de especial valor: el altar mayor y la estatua yacente del comendador Rodrigo de Campuzano


Iglesia de San Ginés, fue, antaño, la del convento de Santo Domingo, s. XVI. Enorme fachada de piedra, la portada queda enmarcada por dos grandes contrafuertes que se prolongan en espadañas. Sobre el rosetón central figura el escudo de la orden de Santo Domingo


El interior, de una sola nave con capillas laterales, pueden contemplarse ejemplos excelentes de escultura funeraria, a los lados del presbiterio, las estatuas orantes de los fundadores del convento


Colegio Niña Maria R.R. Adoratrices



Palacio de la Diputación Provincial. La fachada principal, marca con estilo académico el carácter oficial del edificio


Restos de la iglesia de San Gil en la plaza del Concejo. En esta pequeña plaza se reunía el Concejo medieval, pudo ser el centro de la ciudad medieval en algún momento de su historia. La trama viaria de las calles adyacentes, irregular y estrecha, recuerda la antigüedad de la zona


Iglesia de los Remedios, renacentista s. XVI, formaba parte del convento y Colegio de Doncellas de Nuestra Señora del Remedio, en su exterior resalta la bella composición del atrio, formado por tres grandes arcos de medio punto


Panteón de la condesa de la Vega del Pozo. La ciudad de Guadalajara debe al mecenazgo y a la filantrópica duquesa de Sevillano, condesa de la Vega del Pozo, uno de los mejores conjuntos arquitectónicos de fines del s. XIX


Tiene planta de cruz griega, rigurosamente simétrica. En su interior, destaca el altar, presidido por un excelente calvario


El panteón, cuya cúpula de cerámica vidriada es uno de los hitos de la ciudad, refleja la influencia del arte del norte de Italia, combinando elementos orientales y occidentales, que dotan al edificio de cierta estampa bizantina


En todo el edificio, en cada detalle, con insistencia, se revela la riqueza de materiales y la perfección de su acabado, en la cripta, el imponente grupo escultórico, de Angel García Díaz, que representa el cortejo fúnebre de la duquesa


Conjunto del convento de la Piedad y palacio de Antonio de Mendoza. A la izquierda, la portada plateresca de la iglesia, coronada por la escena de la Piedad, hoy rehabilitado como instituto de bachillerato


La portada del palacio, concebida como un arco de triunfo, repite motivos ornamentales de carácter militar


El patio del palacio, constituye uno de los mejores ejemplos de la primera arquitectura renacentista de Castilla. La búsqueda deliberada de la proporción y el equilibrio, así como el uso tectónico y artístico de las zapatas, caracterizan esta obra


El recorrido por el claustro permite admirar otros elementos, como la escalera, el artesonado y el gran escudo imperial


Convento carmelitas de San José. En la fachada de la iglesia, a izquierda y a derecha, los escudos de los fundadores del convento, Frías y Mendoza; en la portada del convento, figura el escudo del Carmelo


Capilla de Luis de Lucena, uno de los edificios más interesantes de Guadalajara, unas torrecillas cilíndricas, bajo un extraño alero, simulan una obra militar


Revela la tradición mudéjar en el uso del ladrillo, pero su estilo caprichoso obedece al manierismo del s. XVI


El interior exhibe un estilo no menos caprichoso: en las pilastras, que introducen una mezcla de dórico y jónico


Las bóvedas, pintadas por Rómulo Cincinato, que también trabajó en el palacio del Infantado, desarrollan un programa iconográfico de características simbólicas


Los frescos pintados por este artista llegado desde Florencia, por mandato de Felipe II, para participar en la obra pictórica de El Escorial


Una escalera de caracol en la tribuna de la capilla sube al piso superior, donde se tiene esta perspectiva de la bóveda


En su interior se halla un pequeño museo


Concatedral de Santa María. Final del s. XIII, se aprecian tres estilos: El mudéjar, que define las puertas y la torre, inicialmente exenta; renacentista, incorporado a principios del s. XVI, en el pórtico, con capiteles alcarreños, y el barroco, en la bóveda interior


Interior de tres naves con arcos apuntados, muy transformado, se suceden las capillas, lápidas, altares y otras obras de arte


 Entre las que destaca el retablo policromado


La torre del Alamín y el puente de las Infantas, constituyen un conjunto de especial interés, la torre defendía el puente, es de planta cuadrada, de tres pisos cubiertos por bóvedas de ladrillo


La torre del Alamín alberga ahora una exposición permanente sobre la ciudad medieval. Una maqueta explica el emplazamiento defensivo de Guadalajara, entre dos barrancos, y muestra su antigua trama viaria, de calles estrechas adaptadas a las curvas de nivel


Palacio de la Cotilla. La construcción de esta noble casona de los Torres se remonta al s. XVI, según revela su portada blasonada


El patio central en que descubrimos la influencia del modelo trazado por Lorenzo Vázquez en 1500


A finales del siglo XIX, los marqueses de Villamejor dieron a su palacio un toque oriental siguiendo las modas decorativas que imperaban entonces en Europa


Después del paso del tiempo y de la alternancia del gusto, se mantiene impecable la decoración mural en papel de arroz del llamado Salón Chino


Papel pintado en el que se reproducen distintas escenas de la vida y leyendas épicas


Ejemplo del arte decorativo de la dinastía Qing. Su rareza en España le otorga un valor excepcional


Palacio de la condesa de la Vega del Pozo. Destacan la torre de la capilla y su portada, rematada por un magnífico relieve que representa el martirio de San Sebastián


Iglesia de San Francisco, de mitad del s. XV, perteneció inicialmente al monasterio del mismo nombre, bajo la Orden de los Templarios y posteriormente pasó al cuidado de los franciscanos por iniciativa de la infanta Isabel de Castilla


Ana de Mendoza sexta duquesa del Infantado, costeó un nuevo claustro y una cripta, actualmente recuperada


Bajo el ábside de la iglesia, destruida y reconstruida varias veces se ha conservado un tesoro poco conocido pero de gran valor arquitectónico, el panteón de la familia Mendoza


Uno de los panteones más extraordinarios de España; toda una joya del barroco español


Realizado a semejanza del Panteón de los Reyes de El Escorial


A todo lo anterior hay que añadir, el sosiego de esta bella ciudad, la buena gastronomía y obtendrás unos días inolvidables