Albarracín, es mucho más


Albarracín es considerada actualmente como uno de los conjuntos histórico-artísticos más complejos e interesantes de España. Fue declarada monumento nacional en junio de 1961, y en la actualidad está propuesta por la UNESCO como Monumento de Interés Mundial



Tras la invasión musulmana de la península, Albarracín pasa a ser muy pronto un núcleo militar de primera magnitud. De esta época islámica (s. X) datan el Torreón del Andador, la Alcazaba y la Torre del Agua. Entre 1009 y 1013, Albarracín se convierte en capital del Taifato Independiente de los Ibn Razin



Albarracín pasa a manos de la familia cristiana de los Azagra, que harán de esta ciudad un Señorío Independiente de Castilla y Aragón desde 1170 hasta 1285, cuando es conquistada por Pedro III de Aragón. Los Azagra serán quienes otorguen a esta ciudad sus fueros, surgiendo de ellos la Comunidad de Albarracín, que todavía persiste



La ciudad de Albarracín tuvo su razón de ser primordial en su ubicación estratégica en un lugar de fácil defensa, situado al lado de una fértil vega. La capacidad defensiva del lugar se vio acrecentada por una serie de construcciones levantadas a lo largo del tiempo y que fue aumentando su fortaleza hasta convertirse en una plaza prácticamente inexpugnable



La Muralla
El considerado segundo recinto defensivo, posee las murallas más imponentes



No sólo encerraba el caserío de este barrio, sino un amplio espacio de monte que podía servir para refugio de los ganados en caso de peligro






Su punto más fuerte era la Torre del Andador, construcción del s. X anterior a la edificación de este recinto exterior



Durante el s. XIV se debió reconstruir la casi totalidad del recinto, dotándolo de fuertes torres



La torre primitiva fue reforzada sucesivamente hasta convertirse en un castillo









Desde aquí se aprecia como la fisonomía del pueblo es una media luna, acoplándose a una colina
de los Montes Universales



La Ciudad
 Con reminiscencias medievales, se asienta en el istmo y península que forma a su paso el río Guadalaviar



Edificios de la Plaza Mayor



Ayuntamiento, citado documentalmente desde el siglo XIV, siendo la reforma que se realizó a mediados del siglo XVI la que vino a darle la forma actual, que se sale un tanto de la habitual en Aragón



El piso bajo tiene recios soportales con arcos de medio punto, en la esquina derecha del Ayuntamiento hay un mirador que nos permite observar la cara este de la ciudad hasta la iglesia de Santa María y castillo






Portal de Molina



Barrio de los Palacios






Casa de la Julianeta, una de las casas que más identifica a la ciudad



Peculiar arquitectura popular, formada por casas modestas, construidas de manera increíble con entramados de madera y tabicones



Una de las puertas de la muralla, el Portal del Agua



Se conserva una torre adosada al recinto interior, que la defendía









Curiosa la aproximación de los tejados, en un intento de ganar espacio habitable, cada piso invade un poco más la calle, a la vez que se crea un ambiente de penumbra casi permanente






Calle Azagra






El tono rojizo de las fachadas es debido a las características del yeso de Albarracín



Yeso que en principio es blanco, pero contiene partículas de hierro, que hacen que con el paso del tiempo se vayan oxidando y volviéndose cada vez más rojo



Una sola excepción, la casa azul, Palacio de los Navarro de Arzuriaga. En el s. XVIII, una de las familias más ricas. Uno de los Navarro, se enamoró de una andaluza y para conseguir que se sintiera a gusto en Albarracín le prometió pintar la casa con los colores típicos de su pueblo



Calle Chorro. La casa, que aloja una tasca muy recomendable, parece que desafía la ley de la gravedad, sin apenas una vertical en su estructura



Iglesia de Santiago












Una bifurcación en uno de los rincones más típicos de la ciudad, a la izquierda encontramos la calleja del Postigo  ...




... Por la que bajan unas escaleras que conducen al túnel de la carretera y al Parque Municipal




Parque desde donde tenemos una perspectiva diferente









El edificio más prominente en la actual visión de Albarracín es la Catedral. Fue edificada hacia el año 1200 en la parte más elevada de la ciudad



En el emplazamiento de la antigua mezquita musulmana






En la fachada se aprecia que en su construcción se utilizaron hasta lápidas



Ermita de San Juan, s. XVII. Antigua sinagoga



Antiguo Hospital del s.XVIII, hoy Museo Municipal


Casa Palacio de los Monterde, La fachada presenta noble portalón rematado con gran escudo



El alero y la rejería son para admirar detenidamente



Picaportes de hierro imitando un pequeño y fantástico dragón



Fósiles en la pared interior de una casa



El ambiente medieval no solo se siente en las calles, también en el interior de sus casas



Ermita del Carmen



Palacio Episcopal






Iglesia de Santa María y nevera












Torre de Doña Blanca



Paseo Fluvial
Un paseo junto al río Guadalaviar a través de una senda que permite recorrer el meandro que forma dicho río sobre la ciudad de Albarracín






Molino del Rey


















Sendas de piedra, escaleras, puentes colgantes y pasarelas suspendidas






La ruta bordea la ciudad siempre por las orillas del Guadalaviar, en el recorrido se contempla una vista diferente de Albarracín






 Huertas y norias









Puente de los Carneros



El Castillo
 Se asienta en un promontorio rocoso de paredes casi verticales




Queda circundado por los muros de cerramiento de la fortificación, asegurando su defensa



Fue el núcleo originario de la ciudad. Durante los siglos X y XI, en época islámica funcionó como una alcazaba del clan bereber de los Banu Razín



Con el paso a manos cristianas en 1170, el castillo se convierte en fortaleza feudal y su último papel militar fue en el s. XVI cuando lo ocupó Felipe II para someter la ciudad



En su interior, en excavaciones arqueológicas se han descubierto el hipocausto - baño termal del primitivo palacio musulmán de los Banu Razín



Buena parte de su patio central, pavimentado con losas de piedra de rodeno









Pinturas Rupestres
 
Un recorrido por el corazón de los Montes Universales por un roquedal de areniscas rojas desfigurado por miles de fisuras causadas por la acción erosiva del agua y el viento, con magníficos ejemplares de pinos rodenos, donde podremos ver abundantes pinturas prehistóricas en este marco natural



Donde flechas y letreros nos guían hasta diversas pinturas rupestres



Una de las más hermosas es la de los Toricos del Navazo que se ha datado del año 8000 A de C donde toros y ciervos son acechados por estilizados arqueros que conforman una estampa de caza que nos traslada al pasado









Abrigo de "Lázaro" con pinturas neolíticas




No perderse la escena formada por el arquero y el cuadrúpedo, en un momento del acecho en la cacería



Abrigo de los Toros del Prado del Navazo con pinturas de animales realizadas con tintas planas



No perderse los cuatro grandes toros del friso superior con una gran belleza plástica





 Abrigo del "Tio Campano", con figuras de un momento tardío del estilo levantino, evolución del Neolítico




El motivo más expresivo, la posible escena de domesticación, con un caballo sujetado por un antropomorfo




Abrigo de la "Cocinilla del Obispo", con figuras en tintas planas y alguna de ellas contorneadas por una línea fina grabada, atribuibles a un Neolítico antiguo (7000 a 6000 a d C)



Sobresale la figura del gran bóbido de color anaranjado


Abrigo del Arquero de los Callejones Cerrados con un friso de 9 m. de ancho donde se usaron pintura lineal y tintas planas, también del Neolítico



No perderse la figura del arquero en rojo vinoso en el centro del abrigo, desnudo en disposición horizontal con intención de disparar su arco



 
Esta zona, muy cercana a Albarracín, con sus frondosos pinares donde podemos hacer un precioso paseo en el que combinaremos el elemento artístico con el natural




Mirador del Arrastradero, una excelente vista de la zona central de la cordillera Ibérica






Acueducto romano Albarracín - Cella
Castillo de Santa Croche, se construye en el s. XIII en época del señorío de los Azagras, pasando a pertenecer después a una rama familiar de los Heredia



Sobre un peñasco aislado, todavía subsisten las ruinas de este castillo que controlaba el acceso por el río Guadalaviar




Posee una planta irregular adaptada al terreno, de dimensiones aproximadas de 40 por 22 metros, donde destaca un muro almenado



La puerta del castillo es adintelada y está protegida por un torreón de planta circular



Acueducto de casi 25 Km. con origen en el río del que tomaba las aguas, junto a este castillo




Galería de los espejos y túnel, próximo al castillo de Santa Croche. En esta zona se puede recorrer parte del acueducto excavado en la roca


Una construcción que alterna las galerías excavadas en la roca con canales a cielo abierto






Su finalidad era el suministro de agua al núcleo urbano de la ciudad romana que existió, desde el siglo I a. C., en la actual Cella



Para su construcción se excavaron 9 kilómetros de galerías, dotadas de casi un centenar de pozos de ventilación















Tras el abandono del acueducto, los tramos excavados en la montaña fueron utilizados como refugio de pastores y agricultores y guaridas de animales



la gran distancia existente entre los dos estremos y la complejidad orográfica del terreno debió complicar de manera notable estos trabajos